Cómo la Sabiduría nos protege del mal

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Proverbios 2

Autor: Salomón, hijo de David, Rey de Israel

La sabiduría protege del mal

    1Hijo mío, si recibes mis palabras,
         y atesoras mis mandamientos dentro de ti,    
    2da oído a la sabiduría,
         inclina tu corazón al entendimiento;
   
    3porque si clamas a la inteligencia,
         y alzas tu voz al entendimiento,
   
    4si la buscas como a plata,
         y la procuras como a tesoros escondidos,
   
    5entonces entenderás el temor del SEÑOR,
         y descubrirás el conocimiento de Dios.
   
    6Porque el SEÑOR da sabiduría,
         de su boca vienen el conocimiento y la inteligencia.
   
    7El reserva la prosperidad para los rectos,
         es escudo para los que andan en integridad,
   
    8guarda las sendas del juicio,
         y preserva el camino de sus santos.
   
    9Entonces discernirás justicia y juicio,
         equidad y todo buen sendero;
   
    10porque la sabiduría entrará en tu corazón,
         y el conocimiento será grato a tu alma;
   
    11la discreción velará sobre ti,
         el entendimiento te protegerá,
   
    12para librarte de la senda del mal,
         del hombre que habla cosas perversas;
   
    13de los que dejan las sendas de rectitud,
         para andar por los caminos tenebrosos;
   
    14de los que se deleitan en hacer el mal,
         y se regocijan en las perversidades del mal,
   
    15cuyas sendas son torcidas,
         y se extravían en sus senderos.
   
    16Ella te librará de la mujer extraña,
         de la desconocida que lisonjea con sus palabras,
   
    17la cual deja al compañero de su juventud,
         y olvida el pacto de su Dios;
   
    18porque su casa se inclina hacia la muerte,
         y sus senderos hacia los muertos;
   
    19todos los que a ella van, no vuelven,
         ni alcanzan las sendas de la vida.
   
    20Por tanto andarás en el camino de los buenos,
         y guardarás las sendas de los justos;
   
    21porque los rectos morarán en la tierra,
         y los íntegros permanecerán en ella;
   
    22pero los impíos serán cortados de la tierra,
         y los pérfidos serán desarraigados de ella.

(Biblia de las américas )

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