La época en la que vivimos está tan íntimamente ligada al racionalismo y el pensamiento analítico y cognoscitivo, que casi nos burlamos cuando escuchamos a alguien decir que es capaz de oír la voz de Dios; sin embargo, no nos mofamos, debido a varias razones. Primero, los hombres y mujeres en toda la Biblia escucharon la voz de Dios, y también hay algunos hombres y mujeres eficaces y con una gran reputación que viven hoy en día y que demuestran que escuchan la voz de Dios.