El secreto para el cambio y el crecimiento se halla en el hábito del continuo aprendizaje.
¿Se ha dado cuenta de cuántas de las personas que conoce están literalmente en el mismo lugar hoy en que estaban hace cinco años? Todavía tienen los mismos sueños, los mismos problemas, las mismas excusas, las mismas oportunidades. Están inmóviles en la vida.Muchas personas literalmente desenchufan su reloj en cierto punto en el tiempo, y permanecen fijas en ese momento el resto de sus vidas. La voluntad de Dios para nosotros es que crezcamos, que continuemos aprendiendo y que mejoremos. Lo más grande de su vida es que tiene la capacidad de mejorar.
Un famoso dicho dice así: «Lo que cuenta es lo que usted aprende después de saber algo». Debo admitir que soy un poco fanático en cuanto a esto. Detesto tener tiempo de ocio, tiempo en el cual no estoy aprendiendo algo. Los que están alrededor de mí saben que siempre tengo que tener algo para leer o escribir durante los momentos de ocio que se me puedan presentar. De hecho, trato de aprender de todo el mundo. De alguien tal vez aprenda lo que no hacer, mientras que de otro aprendo lo que sí hacer. Aprenda de los errores de otros. Usted nunca puede vivir lo suficiente como para cometer todos los errores por sí mismo. Se puede aprender más de un hombre sabio cuando se equivoca, que de un hombre necio cuando está en lo correcto.
Johann Goethe dijo: «Todo el mundo quiere ser, nadie quiere crecer». Estoy de acuerdo con Al Jandl Van Crouch: «Usted nunca va a cambiar sus acciones hasta que cambie la forma de pensar». Una clave importante para continuar creciendo es nunca dejar de formular preguntas. La persona que tiene miedo de formular preguntas tiene miedo de aprender. Solo las mentes que tienen hambre pueden crecer. Todos deberíamos saber de lo que estamos huyendo, y hacia lo que vamos, y por qué vamos allí.
Deberíamos aprender como si fuéramos a vivir para siempre, y vivir como si fuéramos a morir mañana. Harvey Ullman dijo: «Cualquier persona que deja de aprender es vieja, ya sea que esto suceda a los veinte o a los ochenta años. Cualquiera que sigue aprendiendo no solo permanece joven, sino que como consecuencia se vuelve más valioso, sin tomar en cuenta su capacidad física».
A Timoteo se le instruyó: «Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado» (2 Timoteo 2:15). Es muy agradable continuar aprendiendo. Aprender le trae aprobación a su vida.
Aprenda de otras personas. Aprenda a ver en los desafíos de otros los errores que usted debería evitar. La experiencia es una posesión presente que evita que repitamos el pasado en el futuro.
La vida nos enseña dándonos nuevos problemas antes de que hayamos resuelto los anteriores. ¿Cree usted que estudiar es caro o difícil? Escuche a Derek Bok: «Si usted cree que los estudios son caros, pruebe la ignorancia».
Tomado del libro: Conquiste a un enemigo llamado promedio de Editorial Betania
John Mason
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